7-Eleven lanzó una tienda de prueba en Tokio que presenta a los consumidores un sistema de autoservicio y la oportunidad de aprovechar una forma de pago de reconocimiento facial.
El nuevo taller de prueba cuenta con tecnología desarrollada por NEC Corp. y está ubicado en el mismo edificio que alberga el Grupo NEC. Miles de empleados del Grupo NEC pueden usar la tienda, siempre y cuando tengan su foto registrada en el sistema. Para eliminar el estrés de las compras, un empleado puede cobrar sin problemas y hacer que el monto adeudado se deduzca automáticamente de su salario.
Además de ofrecer una mayor comodidad para los compradores, este sistema sirve como una exploración de una medida de ahorro de costos que podría hacer que las tiendas más convenientes acepten pagos sin efectivo en los próximos años.
Referencias: sej.co.jp y mainichi.jp
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