Desarrollado y creado por Philip Frenzel, un estudiante de la Universidad de Aalen en Alemania, el AD Case funciona esencialmente como un airbag para un teléfono inteligente para protegerlo de caídas posiblemente destructivas. El término "airbag" no hace justicia al caso, ya que el protector del teléfono inteligente no usa un cojín inflable y en su lugar emplea sensores incorporados y ocho muelles similares a ganchos que se despliegan cuando el teléfono detecta que está en caída libre.
Los muelles empleados en el estuche AD permiten que el teléfono rebote inofensivamente después de su despliegue, asegurando que el teléfono no sufra ningún daño después de descansar. Desde allí, los resortes se pueden doblar fácilmente dentro de la carcasa y una vez más se preparan para otra caída. El diseño y la construcción del AD Case le valió a Frenzel el máximo galardón de la Sociedad Alemana de Mecatrónica y se ha registrado como patente oficial.
Referencias: techcrunch y gizmodo
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