Son muchos los diseños steampunk que ocupan múltiples publicaciones de paginas de Internet, estas creaciones en su mayoría están compuestas por elementos que en algunos casos solo son adornos sin un funcionamiento real. El generador de vapor Gaming Cabinet si cumple todos los requisitos para ser un objeto de la era Victoriana adaptado a nuestro tiempo, equipado con un sistema pendiente de patente, que integra una mini caldera de carbón, la cual genera toda la electricidad necesaria para hacer funcionar la máquina. Una obra de arte del steampunk que es completamente auto-alimentada, cuyo fabricante se merece una palmadita en la espalda por su ingenio.
El generador de vapor Gaming Cabinet es capaz de alimentar con su marcha la plataforma, llevando el concepto de juego a un nivel completamente nuevo. Todo lo que necesitas es carbón de antracita que arde en la sección interior de esta consola de juegos para producir vapor el cual activa la dinamo produciendo así electricidad. Bastante bien ¿no te parece?
La consola de la máquina de vapor esta envuelta en latón, tiene múltiples paneles para acceder a los diferentes controles y perillas de ajuste de esta plataforma de juego única. Además hay una ventana del panel de visualización de la caldera para comprobar el fuego y un termómetro para realizar un seguimiento de la temperatura adecuada. El controlador de esta consola de juegos está igualmente balanceado con líneas metálicas que van a la derecha a través de la máquina como botones y joystick.
Tanto la consola y el mando tienen tubos Nixie que le dan un aspecto muy tecno. Hablando sobre el hardware que integra esta consola de juegos de culto , nos encontramos con un Intel Core 4440, Nvidia GeForce GTX960 OC, de 400 bits, núcleo de memoria de ferrita y memoria de acceso aleatorio basada en disco. Para la unidad de producción de vapor, hay un quemador de carbón que produce 1.000 BTU y 200 PSI de vapor nominal.
Sorprendentemente, esta a la venta por 399.99 dólares, quizás un objeto que cualquier coleccionista de steampunk no se podría perder.
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